Gesto humanitario por conveniencia no es voluntad de respetar los derechos humanos.

Mercadillo solidario a las puertas de Moncloa con la venta al por mayor de presos políticos cubanos y tarjeta roja contra el maltratador.

Palacio de la Moncloa.

Miércoles 14 a las 19h.

Cuba Democracia Ya se alegra profundamente y agradece al gobierno de España sus reiteradas intervenciones en la asistencia humanitaria de inocentes cubanos que nunca debieron estar privados de su libertad. Al mismo tiempo pedimos que con la llegada de estos no se confunda a la opinión pública, o a la comunidad internacional, trasmitiendo la idea de que la dictadura castrista esta dando señales o acercándose a posturas de respeto a los derechos humanos.

Mañana veremos una vez mas arribar a España a un pequeño grupo de deportados cubanos, a quien el general Raúl Castro le niega el derecho de ser libres en la tierra que les pertenece y con un nuevo ingrediente en las deportaciones. “Mantendrán el derecho” a regresar, e incluso sobre sus propiedades en la isla, cosa jamás permitida a ningún cubano que salga de Cuba aunque sea un simple inmigrante económico. El principio parece bueno, pero solo es ley mordaza, ya que como se les ocurra a uno de estos recién llegados mantener su actitud contestaría, estos derechos se parecerán al resto de los que disfrutaban allí en la isla.

Un grupo de activistas cubanos se encadenaran el miércoles a las 19 horas a la entrada del Palacio de la Moncloa, donde montaremos un mercadillo solidario para vender desde allí presos políticos a la Europa de los veintisietes. Entregaremos formalmente una carta al presidente del gobierno pidiéndole que saque su tarjeta roja al viejo general maltratador de los cubanos. Le pediremos que con estas asistencias humanitarias no se confunda a la Unión Europea dándole a entender alguna buena voluntad por parte de un sistema que se niega enterrarse a si mismo, como las ultimas apariciones o anuncios de guerra nucleares del fantasmagórico comandante.