Angel Carromero a su salida de la prisión |
No a la pérdida de memoria de Ángel Carromero. No a que ahora sea el rehén del gobierno español y de su partido. Nosotros hemos perdido a dos líderes de la transición cubana. Tenemos derecho a saber la verdad.
Sin ser ingratos, sin olvidar ni dejar de expresar nuestra gratitud a todos los españoles, incluyendo a Ángel Carromero, y a las personas de cualquier otra nacionalidad, que a lo largo de tantos años de dictadura nos han arropado y ayudado viajando a Cuba, para compartir junto a nosotros nuestras necesidades y constatar de primera mano las violaciones de los derechos humanos por la dictadura Castrista. Considerando que Oswaldo Payá y Harold Cepero eran figuras prominentes dentro de la lucha pacífica por la transición a la democracia en Cuba y esto los hace personajes públicos, queridos y admirados por todos los demócratas cubanos y, por qué no decirlo y asumirlo así, patrimonio de la nación cubana. Considerando que las circunstancias en que murieron Oswaldo y Harold, no han sido suficientemente esclarecidas. Considerando nuestro derecho a saber lo que pasó en este caso y a exigir toda la verdad y toda la información posible, incluyendo el testimonio libre de quien es testigo principal. Al margen de lo que puedan opinar en este punto los afectados en primer grado, a saber: viuda, hijos y demás familiares de los fallecidos. Desde Cuba Democracia ¡Ya! solicitamos que Ángel Carromero presente ante la opinión pública, de manera clara y rotunda, su testimonio y versión de los hechos que terminaron con la trágica muerte de Oswaldo y Harold.
Hemos deseado de corazón, hemos contribuido en lo que hemos podido, hemos esperado pacientemente, a que Ángel Carromero saliera de las garras castristas. Cuando ha sucedido nos hemos alegrado sinceramente y deseamos que sea totalmente libre porque lo consideramos totalmente inocente. Pero Ángel Carromero debe salir a luz pública y hablar, dar su testimonio sin reservarse nada.
Porque conocemos la dictadura castrista en primera persona, porque hemos probado en nuestras propias carnes sus cárceles y sus mecanismos de tortura y represión, no aceptamos la versión de que Ángel Carromero ha perdido la memoria. Entre otros argumentos para no aceptar esta versión, sabemos que los extranjeros en Cuba son tratados con cierta diferencia a los cubanos, mucho más si tienen respaldo por pertenecer a un partido que gobierna en una importante nación. Muchos de nosotros, ni sufriendo muchas veces más que Ángel Carromero, hemos perdido de esa forma la memoria. Conocemos casos de prisioneros políticos torturados hasta el extremo de salir de las ergástulas castristas completamente dementes o muy afectados en su memoria y cordura, pero no creemos que este sea uno de esos casos.
Ya pasó el tiempo de la tolerancia bajo el argumento de que Ángel Carromero era un rehén del castrismo. No vamos a permitir que siga siendo rehén. No puede dejar de ser rehén de los Castro para pasar a ser rehén de su partido y del gobierno español. Gobierno que no sabemos en qué tratos se ha metido con la dictadura cubana, pero que con su actitud de los últimos días está demostrando que en nada bueno se ha metido.
Una investigación independiente sobre la muerte de Oswaldo y Harold puede hacerse sin el consentimiento de los dictadores cubanos. Aunque sea limitada puede esclarecer suficientemente los hechos. Basta con que una comisión independiente recoja los testimonios de los dos testigos principales. Están fuera de Cuba, pueden hacerlo libremente. Basta con que la misma u otra comisión visite el lugar de los hechos y recoja información de otros testigos directos e indirectos. Para eso sobran activistas dentro de la oposición, las organizaciones de derechos humanos y el periodismo independiente de la Isla, que pueden apoyarse además con garantes internacionales de las sedes diplomáticas. Si los policías, personal médico, peritos y abogados del régimen no quieren o no son autorizados a dar testimonio, las comisiones pueden obtener la versión oficial en las actas judiciales, que deben estar en poder de los abogados de Ángel Carromero. Para recabar información del personal diplomático, de otros funcionarios de los gobiernos español y sueco, y de los testigos indirectos del suceso, entiéndase receptores de avisos y mensajes, tampoco es necesario el consentimiento de la dictadura castrista. Que no se escondan más. Tenemos derecho a saber. Queremos saber.
Cuba Democracia ¡Ya! no va a callar, como nunca lo ha hecho. Da igual de lo que nos quieran acusar o de cómo nos quieran tratar. Nuestro único compromiso es con la verdad y con la democracia en Cuba, democracia que además le sería mucho más beneficiosa al pueblo español y sus legítimos intereses que los tratos en los que, estamos convencidos, ha entrado el gobierno de España con la dictadura.
Pedimos públicamente que Ángel Carromero rompa su silencio, es un político de oficio, ejerce un cargo público, es testigo principal de un hecho que afecta a todos los demócratas cubanos. Nos corresponde todo el derecho a saber su testimonio.
No descartamos manifestaciones u otro tipo de acciones públicas o jurídicas para lograr el esclarecimiento de lo sucedido.
Plataforma Internacional Cuba Democracia ¡Ya!
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